NO digas MANIPULACION cuando lo que quieres decir es MIEDO

Todos los y las jóvenes solemos ver la televisión a diario, escuchar la radio, cuando vamos a trabajar, en nuestros descansos, cuando estudiamos, cuando nos acostamos, en el coche, en el autobús, en muchos lugares donde exista la posibilidad de acceder a tantos avances tecnológicos.

La comunicación es una necesidad social al alcance de todos, la información actualmente invade hasta los lugares más intimos e inesperados, la sociedad, como no, ha avanzado estrepisosamente hacia la sociedad de la información, la comunicación y la tecnología como base del progreso y el bienestar de los paises más desarrollados.

Además, la información esta ligada intimamente a la recuperación de las libertades de los pueblos, la libertad de expresión reconocida en la declaración universal de los DDHH y como no podía ser de otra manera, está ligada al alcance de la democrácia de los pueblos.

En españa, especialmente en esta comunidad, la comunida valenciana, existen personas, organismos y entes capaces de distorsionar, tergiversar y hacernos ver un mundo subrealista muy lejos de la verdadera realidad.
En esta comunidad, la mia, donde vivo, donde trabajo, donde estudie, donde disfruto de mi tiempo libre, donde tengo mi familia y mis amigos, donde me levanto todos los días pensando en qué creer y que desechar, vive inmersa en la opacidad informativa, la mentira y la defenestración de las libertades por parte del gobierno del PP.
Acaso la información es diferente según quien la trasmita?
Pues si. El Partido Popular ha manipulado y ha secuestrado de una forma radicalmente antidemocrática Canal 9, una televisión creada para fomentar la cultura y la lengua valenciana, algo muy lejos de ser su estrategia prioritaria como ente público.

Canal 9 se ha convertido en la televisión más partidista, más discriminatoria, más radical, más intolerante, menos objetiva, menos democrática, menos equitativa, menos transparente, menos igualitaria y más manipuladora de la historia reciente de los entes públicos.

Nunca antes al levantarme había sentido tanta necesidad de comparar información, ¿como es posible que permitamos tal manipulación de la realidad, de los hechos y de las actuaciones? ¿Como podemos permitir que el PP utilice la televisión de todos para confrontar y mentir a la sociedad? ¿Como podemos permitir que hayan trabajadores y trabajadoras que reclamen objetividad y libertad en un lugar donde debería ser prioridad indiscutible? ¿Como podemos permitir que el pleno siglo XXI haya personas que tengan miedo a decir la verdad?

¿Porque no se informa del caso fabra, de las facturas falsas de IVEX, de todos los casos de corrupción vinculados al PP, porque no se informa de la tremenda crisis quie sufre el partido popular, porque no se nos informa del inmenso agujero económico que tenemos hoy en día, porque no se informa de las movilizaciones y reivindicaciones de los y las ciudadanos/as, porque se les deniega la palabra a las asociaciones que exigen mejoras en la ciudad, porque no se informa de la especulación urbanistica sentenciada por la UE. Porque no nos informan sobre los sobrecostes de CIEGSA, porque no se nos informa de la reciente moción de censura presentada por la oposición?

Son tantas y tantas preguntas sin responder que nunca pense que mi necesidad de información fuera mayor a la de una televisión pública que debe investigar, informar y comunicar.

Los ciudadanos y ciudadanas nos merecemos una televisión pública, de calidad, que apueste por el fomento de los valores culturales, que crea en la libertad, en la igualdad, que trate a las personas con dignidad, que crea en la democrácia, una televisión pública que diga la verdad, que informe y no tergiverse, que se base en la realidad y no en la ficción, una televisión que vele por los intereses de los valencianos y no por el interés partidista de quienes la corrompen diariamente con su actitud y objetivo de ocultar, mentir y malinformar a la ciudadanía. En definitiva merecemos una televisión libre.